Villarrica es una ciudad al sur de Chile que nació a orillas de un bellísimo lago rodeado de gigantescos volcanes. Aunque muchos la conocen sólamente como un lugar de descanso vacacional, también goza de una no muy conocida riqueza histórica y un amplio legado arqueológico que evidencia el choque entre dos culturas completamente diferentes.
En 1552 el conquistador español Pedro de Valdivia encargó al adelantado Gerónimo de Alderete la misión de establecer un poblado a la orilla oeste del lago Mallalafquén. La ciudad fundada por Alderete se llamaría «Santa María Magdalena de Villarrica» y sería fundamental en la explotación de los lavaderos de oro que se encontraban en la zona.
Para desgracia de los españoles, tan sólo un año después Villarrica fue destruida y abandonada tras la victoria mapuche de Tucapel (de la cual puedes leer más haciendo click aquí). A pesar de esta derrota, los españoles no abandonarían fácilmente la idea de explotar los yacimientos de oro de la zona y en 1555 refundarían la ciudad, que volvería a ser destruida tras la batalla de Curalaba en 1598.
Durante siglos el lugar estuvo bajo dominio Mapuche, siendo progresivamente cubierto por flora y fauna nativa. No sería hasta 1883 que volvería a aparecer una ciudad llamada Villarrica tras la ocupación del territorio por el estado Chileno. Por mucho tiempo se mantuvo en el olvido el antiguo sitio en que fue fundada la ciudad original, hasta que en la década de los 90 comenzaron a realizarse excavaciones que evidenciaron el increíble valor arqueológico del lugar.
El curioso legado del choque cultural entre españoles y mapuche puede ser visto en el Museo Histórico Arqueológico Municipal de Villarrica, un modesto espacio un poco escondido en el segundo piso de la biblioteca municipal.
La encargada del museo, Ana María Mora Ávila, es una persona muy amable que constantemente hace visitas guiadas por el museo -principalmente a estudiantes- y que tuvo la gentileza de hablarnos sobre las diferentes piezas que forman parte de la exhibición y los proyectos que realizan para familiarizar a la población con la cultura mapuche.
Puedes ver nuestra experiencia en el museo en el siguiente video:
Instrumentos musicales, ropa, armamento y cestería son algunos de los elementos que muestra el museo y que formaron parte de la vida cotidiana de los mapuche en una época posterior a la llegada de los españoles, demostrando cómo la interacción en tiempos de paz y guerra afectó a todas las dimensiones del diario vivir.
De manera similar, la mezcla entre estas culturas es evidenciada en objetos tales como la alfarería decorada con la cruz cristiana, platería hecha con monedas españolas y las ollas hechas con madera y partes de animales como imitación de las herramientas metálicas de la cocina española.
A pesar de lo interesante que es el museo, existen algunos aspectos en los cuales podría mejorar. Como mencionamos anteriormente, el museo está en el segundo piso de la Biblioteca municipal y por esta razón no goza de la visibilidad que merece.
Además, al haber sido el museo adaptado al edificio y no al revés, no cuenta con las mejores condiciones para la conservación de las piezas exhibidas ni tampoco tiene el espacio para mostrar todo lo que el museo mantiene guardado.
De todas formas, si está visitando Villarrica y quiere aprender más sobre los habitantes originarios de Chile, el Museo Histórico Arqueológico Municipal de Villarrica es un excelente lugar para conocer. Esperamos que en el futuro aumente el interés por el Museo que devenga en una mayor inversión de fondos para que crezca y así se pueda promover a más lugares la cultura y rica historia de la ciudad.
El Tintero Histórico: Cultura, lugares y eventos 
El dibujo o trazado de una cruz no significa que necesariamente aluda a una cruz cristiana. Le sugiero que vea acerca de «fosfenos».
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